"Ghosting”, esta ausencia de la persona al terminar una relación, donde se prefiere poner fin a esta por un mensaje de texto o “eliminarlo/a”  de toda red social y evitar el contacto cara a cara que acarrea situaciones incómodas en una ruptura. Esta técnica principalmente practicada por los ahora conocidos Centennials o Generación Z, una generación después de los millenials, que se acomoda a otra manera de vivir y ver el mundo porque nacieron en diferentes circunstancias a los anteriores.

Las relaciones frágiles y liquidas donde no existe un verdadero lazo afectivo desembocan en una ruptura sin previo aviso resultado de una manera diferente de llevar una relación, estas personas dejan de contestar  mensajes de texto y llamadas, es ahí donde se produce la ausencia. Simplemente como el nombre lo indica: desaparece de tu vida sin dar ningún tipo de explicación.

Para poder entender lo que Ghosting se refiere, debemos enmarcarnos en la generación donde nace esta práctica. Es muy difícil juzgar una práctica actual con pensamientos pasados que no se encasillan dentro de esta nueva concepción de la “realidad”.

La sociedad y la industria han tratado siempre de agrupar a las personas, haciendo más fácil detectar sus gustos y necesidades, de esta manera seccionan un grupo y lo atacan a cabalidad. La Generación Z  no se ha escapado de la vista de los marketeros quienes los han catalogado como una generación completamente conectada a diferencia de la anterior. Los centennials que rondan entre los 18 y 19 años se han visto inmersos dentro de varios acontecimientos históricos como el 11S y la crisis económica mundial.

Debemos además entender que este nuevo tipo de generaciones surgen en países de primer mundo, en Latinoamérica no existen estudios específicos sobre esta generación. De esta manera las tendencias y costumbres nuevas prácticas se acomodan a los países primermundistas.

Quiero tomar una parcela de todo lo que abarca esta nueva generación y es la Comunicación,  específicamente las relaciones entre personas, como lo afirma Mc Luhan “Hay que pensar la comunicación como un escenario ecológico” (Luhan, 1996) y es precisamente ahí donde abarca el cambio de la concepción de las relaciones, donde cada elemento tiene una repercusión y juega un papel importante. ¿Qué pasa cuando uno de estos elementos cambia o se pierde? ¿Qué repercusiones trae?

Es innegable el hecho cambiante en las formas de comunicación entre personas. En ese cambio surgen ventajas y a la vez perdidas tal como lo afirma Bauman: “Ninguna clase de conexión que pueda llenar el vacío dejado por los antiguos vínculos ausentes tiene garantía de duración” (Bauman, 2005)

La cibercultura afectó directamente a la vida privada y la pública. En la comunicaciónmediada por  internet, predomina la interactividad. “En internet la interactividad modifica no solo las correspondencias entre lenguajes sino los presupuestos y las energías de los seres” (Hermana, 1999) Las comunicaciones en  internet modifican el modelo tradicional de comunicación con una participación por parte del usuario. De este modo la comunicación se transforma en casi presencial, donde existe una demanda y  una respuesta alternativa.

Las relaciones a las que Zygmunt Bauman denomina como liquidas, para las generaciones pasadas son difíciles de comprender pero para los centennials es de lo más familiar. Son relaciones donde el lazo afectivo que conecta a estas dos personas no llega a formarse. La fragilidad de los vínculos entre la pareja es cada vez mayor. Se busca como dice Bauman: “Degustar las dulce delicias de las relaciones evitando los bocados más amargos y menos tiernos” (Bauman, 2005)Las relaciones  no anudadas son las preferidas entre los centennialsporque son fáciles de desatar cuando algo no funcione bien.

Tomemos un caso concreto: Abres Facebook, ves el perfil de alguien que la misma red social te recomienda, le envías una solicitud de amistad,  te acepta, empiezan a conversar, sientes que esa persona es tu agrado, deciden encontrarse, empiezan a relacionarse más y a frecuentarse ¿Con eso ya se formaliza la relación? ¿Es una relación estable?

Las relaciones se basan en no enamorarse, deben ser agradables y breves cuando esto se cumple es una relación exitosa. Como Michela Marzano afirma: “La revolución tecnológica, es una revolución estética y moral” (Marzano, 2007) .

Vale recalcar que a esta Generación Z se la considera la primera completamente inmersa en la tecnológica, prácticamente desde que nacen. Su relación con las redes, la tecnología, la interconexión es el pan de cada día “En vez de hablar de parejas, prefieren hablar de “redes” (Bauman, 2005) asociándolo con el descompromiso una red se conecta y desconecta a la vez. Donde las dos son de igual importancia, en una red las conexiones pueden cortarse por completa libertad del individuo y suelen disolver esta “conexión” cuando se torna detestable.

Hablemos un poco de Facebook, siendo esta una red muy compleja establecida desde el 2004 y una de las primeras en posicionarse de manera tan fuerte, es interesante su caso y su poder de hacer y deshacer relaciones. Así como las construye en cuestión de 5 mensajes entre dos personas la destruye en segundos.

Según un estudio realizado por parte de Cordis: Servicio de Información Comunitario sobre investigación y Desarrollo:“En el 2011, Facebook fue considerada la razón por un tercio de los divorcios en Estados Unidos”(CORDIS, 2012) y según un estudio llevado a cabo por un periódico especializado en Cyber psicología, comportamiento y redes sociales, encontró que:“la gente que revisa Facebook al menos una vez cada hora, tienen más posibilidades de experimentar Facebook como un fallo en sus relaciones”(Gotemburgo, 2012)

Si las cifras arrojan este resultado debo recalcar una de las características de la Generación Z y es el hecho de que ellos notan los errores que han cometido generaciones anteriores tratando de modificarlas para no caer en lo mismo, son más precavidos y calculadores. Los Centennials buscan estabilidad, garantías, es ahí donde yace el problema, ya que una relación antigua, por así decirlo, no les proporciona eso que buscan ¿por qué embarcarse en un problema de ese calibre, si puedes disfrutar de una relación y de sentirte amado sin el incómodo compromiso y todos los problemas que acarrea, si puede ser una relación libre sin nudos ni limitaciones sin la temible responsabilidad? Cuando la relación cansé simplemente se deshecha. Donde tienes la garantía de jamás de cero responsabilidades frente a que no se estableció formalmente nada entre los dos.

Definitivamente estamos inmersos en una sociedad light, desechable, controlada por la industria donde desde los productos están listos para usarse de manera inmediata, donde encontramos soluciones rápidas, resultados sin esfuerzos, satisfacción inmediata, seguros contra riesgos y garantías sobre la devolución de nuestro dinero. Desde ahí entra ese dominio tan estratégico sobre la sociedad.

Desde el punto de vista sociológico la  profesora y ex-decana de la Universidad de Amsterdam, Johanna "José" van Dijck en su libro “The Culture of Connectivity” menciona que:

“Lo social codificado como algo tecnológico hace que las actividades de la gente sean formales, manejables, y manipulables, permitiéndole a las plataformas hacer ingeniería social en las rutinas diarias de la gente. Sobre la base del conocimiento detallado e íntimo de los deseos y gustos de las personas, las plataformas desarrollan herramientas que crean y conducen necesidades específicas.”(Dijck, 2014)

Siendo un poco integrados con todo lo que a tecnología se refiere Facebook como tal ha sido de gran utilidad, ha acortado distancias, un punto un tanto debatible pero en que en fin ha traído muchas ventajas pero con ellas las desventajas suelen superar ese punto positivo.

Hoy en día las relaciones sentimentales son cómodas pero al mismo tiempo complicadas y ha terminado en este punto gracias a estas desventajas que acarrean. Empiezan en las redes sociales, se mantiene a través de las redes sociales, pero ¿Cómo terminan? Los Z  han buscado una manera de cortar en sano, sin dolor ni situaciones incómodas y continuando con la revolución tecnológica se cambian los parámetros ya establecidos sobre diferentes situaciones cotidianas. Las relaciones se convierten en virtuales y el impacto emocional de este tipo de comunicaciones es casi desconocido, ya que avanza de una manera magistral :“El anonimato crea un efecto máscara, la impresión que se pueden decir cosas sin las restricciones de conducta y de lenguajes habituales y ciertas dosis de proyecciones de fantasías y sentimientos hacia personas desconocidas, las que nunca se han visto” (Brutto, 2014)

Los encuentros en el ciberespacio no tienen contratiempos, nunca alguien tendrá mal aspecto, ni la ansiedad típica del encuentro cara a cara, evitas situaciones incómodas, no pierdes la compostura.

Por medio de la red, las personas son como la otra persona quiera imaginarla. Con la experiencia física, la mayor parte de la gente siente que se está enamorando aspecto que no se da en una cita virtual.

En la realidad palpable cuando te encuentras con la persona que te gusta tu corazón se emociona, te acelera el ritmo.Dos personas en un chat  también experimentan algunas de estas emociones por ejemplo cuando reciben un inboxse inquietan y se entusiasman.

Pero mediante un chat no es posible tocarse  excepto en su imaginación, rompen con esa delgada línea entre lo real y lo virtual como lo afirma Paul Virilio: “La hegemonía del mundo virtual está desapareciendo al mundo material” (Virilio, 1998)aunque se afirman en sensaciones hasta cierto punto físicas que les advierten de que se están enamorando de algo no real.

Desaparece el territorio y el cuerpo ya que internet no ocupa un espacio tangible, no existe un espacio geográfico donde se desarrolle ese encuentro y el cuerpo se pierde en el momento donde el contacto humano no existe.

Se debe recalcar que en un Chat, se siente atracción hacia la persona que se imagina, no de la real que se encuentra al otro lado de la pantalla.

Esta es la diferencia más demostrativa entre un amor virtual y una relación personal: La atracción física entre los 2 se basa sólo en fantasías, esto demuestra elgarrafalímpetu del deseo que desencadena la tecnología. Para Bibiana Apolonia Del Brutto: “La imaginación es inagotable y al no existir una relación física, se pueden dirigir las pasiones más fuertes hacia los sueños más frágiles” (Brutto, 2014)

Si la gente encuentra difícil establecer compromisos en la vida cotidiana, en las relaciones a través de la red, tendrán que enfrentar más obstáculos. Muchas personas mantienen relaciones múltiples simultáneas a través de Internet. Este aspecto hace que cada compromiso en el chat tenga menos oportunidad de alcanzar un grado de compromiso específico. La mayoría de las relaciones por chat duran alrededor tres meses porque si no resultan son fáciles de desechar o simplemente se desvanecen.

Podemos decir que esta generación  está cada vez más y más inmersa en sí misma, personal, no es extraño que términos como sexting, selfie o ghosting se agreguen a la jerga de los centennials, e incluso se incorporen en diccionarios. Los centennials encuentran una de sus bases en el egocentrismo, para Bauman:

“En nuestro mundo de rampante “individualización”, las relaciones son una bendición a medias […] En un entorno de vida moderno, las relaciones suelen ser, quizá, las encarnaciones más comunes, intensas y profundas de la ambivalencia. Y por eso, podríamos argumentar, ocupan por decreto el centro de atención de los individuos líquidos modernos, que las colocan en el primer lugar de sus proyectos de vida[…]La atención humana tiende a concentrarse actualmente en la satisfacción que se espera de las relaciones, precisamente porque no han resultado plena y verdaderamente satisfactorias; y si son satisfactorias, el precio de la satisfacción que producen suele considerarse excesivo e inaceptable.” (Bauman, 2005)

Se les dificulta cada vez más encontrar a quien amar porque se sobrepone el querer ser amados y antes que eso el no querer salir lastimados.

Como resultado, se nos hace fácil terminar una relación, sin razón, porque nos encontramos tan responsables de nuestras emociones, sin importar lo que en el otro se provoca.

Unos de los rasgos de los “Z” es el pensar que la capacidad amorosa aumenta con la experiencia que se acumula, y que la próxima relación será más gratificante que la actual, pero no tan emocionante como las venideras. Zygmunt Bauman da una buena explicación a este problema: “Cuando la calidad no nos da sostén, tendemos a buscar remedio en la cantidad” (Bauman, 2005)

Romper con el esquema de lo tradicional para evitar ciertos problemas no los elimina sino que los aplaza y los cubre con cierta mentira: “La facilidad que ofrecen el descompromiso y la ruptura a voluntad no reduce los riesgos, sino que tan sólo los distribuyen, junto con las angustias que generan, de manera diferente” (Bauman, 2005)

Los extremos definitivamente nunca van a ser una buena salida, lo que el Ghosting busca es eliminar de alguna manera esas sensaciones que no nos gustan, los problemas de la sociedad, son salidas hacia diferentes problemáticas.

Esto implica la comodidad total, el querer vivir en un mundo casi utópico donde todo se resuelve fácil. La realidad no es así, es aquí donde se tiende a perder esa línea que separa lo real y lo imaginario. Aquí definitivamente yace el conflicto que se ha perdido notoriamente en los centennials. Como antes mencioné ellos detectan los problemas ya sea de su propia generación o de anteriores y emiten una solución rápida.

Bibliografía

Bauman, Z. (2005). Amor Liquido. Argentina: Fondo de Cultura Económica de Argentina.

Brutto, L. B. (17 de 06 de 2014). Kairos: Revista de Temas Sociales. Obtenido de http://www2.fices.unsl.edu.ar/~kairos/k04-d04.htm

CORDIS. (2012). Servicio de Informacion Comunitario sbre investigacion y desarrollo. Obtenido de http://cordis.europa.eu/news/rcn/34480_es.html

Dijck, J. V. (2014). Manzana Mecanica. Obtenido de http://manzanamecanica.org/2014/04/un_analisis_sociologicocultural_de_facebook_twitter_flickr_youtube_y_wikipedia.html

Gotemburgo, U. d. (2012). Obtenido de http://www.gu.se/english

Hermana, F. (1999). Mas sobre interactividad.

Luhan, M. M. (1996). Comprender los medios de Comunicación. Barcelona: Paidós.

Marzano, M. (2007). La muerte como espectáculo. España: Editions Gallimard.

Virilio, P. (1998). La Estética de la Desaparición. Barcelona: Editorial Anagrama.